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¿QUÉ DETIENE TU DESEMPEÑO EN EL BALLET?

Pon atención en los siguientes puntos

¿QUÉ DETIENE TU DESEMPEÑO EN EL BALLET?

El inicio de año es un excelente momento no sólo para establecer metas, sino también para considerar otras formas de trabajar en aquello en lo que no avanzamos o en lo que nos sentimos estancados.

Probablemente durante todo el año trataste de mejorar tus pirouettes o aumentar una más y te quedaste a la mitad o de quedarte en balance por 5 segundos y no te quedas ni 2.

En realidad  no tienes idea de qué es lo que puede estar saboteando tu trabajo, ya que estás completamente seguro de que has trabajado duro y no ves los resultados que esperas.

Cualquiera que sea tu meta para el próximo año, pon atención en los siguientes puntos que pueden ser los que estén saboteando tu trabajo y tu esfuerzo.

No sales de tu zona de confort

Puede ser que no encuentres un reto en lo que estás haciendo y no encuentras una motivación para hacerlo de forma distinta o mejorarlo.

Salirte un poco de la rutina te hará ver las cosas distintas y podrás observar y aprender nuevas formas de hacer los ejercicios, las colocaciones, los ejercicios y obtendrás nuevas correcciones que definitivamente te ayudarán a saber qué es lo que tienes que cambiar para mejorar tu práctica.

Te estás comparando

Esto es un error básico que puede estar saboteando tu propio desempeño. Muchas veces al no lograr el objetivo que deseamos, sin querer, realizamos una comparación con los compañeros más avanzados de clase y algunas veces hasta creemos que ellas o ellos tienen más suerte o más talento que nosotros.

Cada persona, además de las características físicas o talentos naturales que pueden favorecer a facilitar su desempeño en el ballet, tiene también condiciones y circunstancias particulares que permiten o no lograr los mismos avances en el mismo período de tiempo.

Por ejemplo, no te puedes comparar con una compañera que practica más de dos horas diarias, seis días por semana desde que tenía 3 años, no te puedes comparar con una compañera que cada verano tiene oportunidad de hacer un curso, o con aquella o aquel que está estudiando para dedicarse profesionalmente a esta actividad o que su mamá, papá o abuelos fueron bailarines y tienen toda la asesoría y apoyo profesional desde casa.

En realidad no te puedes y debes comparar con nadie. Cada persona tiene una historia diferente, circunstancias y metas distintas, así que no tomes a otra compañera o compañero como tu punto de comparación. Tu punto de comparación debes ser tu misma/o.

Tómate una foto en la posición que quieras mejorar, prepara tu rutina de 15 minutos diarios, se consistente y disciplinada/o con esta actividad y cada 3 meses vuelve a tomarte una foto en la misma posición. Irás notando las diferencias.

En el trabajo de puntas

Si vas muy bien en el trabajo de piso pero cuando se trata de la clase de puntas no puedes ver mejoras, pon atención en los siguientes puntos:

Puntas incorrectas

Unas puntas de ballet que sean incorrectas para tu talla, tipo de pie o nivel de trabajo puede ser el motivo por el cual no logras mejorar tu desempeño.

Dedica algo de tiempo para buscar información sobre el tipo de pie que tienes y los modelos de puntas que te quedan mejor de acuerdo a tus características y cuando compres puntas busca un lugar donde tengas la oportunidad de probarte distintas marcas y modelos para que puedas ver la diferencia y escoger las que te queden mejor.

La diferencia entre bailar con un par de puntas que te quedan grandes, altas o bajas del empeine, angostas o anchas o que simplemente por tu forma de pie no sean las correctas puede ser muy grande y puede ser que sea lo que te está impidiendo lograr hacer tantas pirouettes como quieres, sostener ese balance o montarte correctamente en las puntas.

Punteras incorrectas

Aunque no lo creas las punteras son las que pueden estar obstaculizando que mejores. Puede ser que tengas el par de puntas de ballet correctas, sin embargo son las punteras las que están saboteando tu trabajo. Si a mitad de clase sientes que se han movido las punteras o notas muy apretadas tus puntas o la mayor parte de las veces se te hacen ampollas y no puedes seguir la clase con puntas, considera cambiar tus punteras antes de cambiar tus puntas.

La inversión en unas punteras será mucho menor que las de unas puntas y si definitivamente la punta en sí no te está causando problemas, las punteras podrían ser la causa.

Cuando nos planteamos una meta que cumplir, y establecemos un plan con las acciones que debemos de seguir para lograrlas, realizamos las acciones y aún así no logramos nuestra meta, es momento de buscar nuevos enfoques y cambiar las acciones.

Recuerda que si quieres obtener resultados distintos de los que estás obteniendo, hacer las mismas acciones u omisiones siempre te llevaran a los mismos resultados, así que date una oportunidad y cambia algo.

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